De las piezas al producto terminado: La historia detrás de la línea de producción de ventanas corredizas

En la arquitectura moderna, las ventanas corredizas con mosquitera son cada vez más populares entre los consumidores debido a su diseño único y su excelente funcionalidad. Sin embargo, ¿se ha preguntado alguna vez cómo estas hermosas ventanas con mosquitera se transforman en productos terminados? Hoy le contamos la historia de la línea de producción de ventanas corredizas con mosquitera.

En nuestra fábrica, las ventanas corredizas se ensamblan a mano por nuestros trabajadores. Cada persona es responsable de un paso hasta completar el ensamblaje. El proceso de ensamblaje se describe a continuación.

Primer paso: el montaje de las tiras de goma

Pegue la tira al marco de la malla mosquitera en la dirección correcta para garantizar que quede ajustada de manera uniforme; luego presione suavemente la tira con los dedos para asegurar su firme adhesión y completar el ensamblaje.

Segundo paso: ensamblar el marco de la ventana corrediza

Ensamble el marco con la tira de goma, aunque el montaje es más difícil. Puede usar un martillo pequeño para golpearlo firmemente.

Tercer paso: prensado del hilo

Coloque un trozo de pantalla cortada sobre el marco ensamblado y asegure la pantalla al marco con una herramienta de prensa de hilo.

Último paso: Ensamble los dos paneles para formar una ventana con mosquitera corrediza.

A través de la operación de los pasos anteriores, se fabricará un trozo de panel de pantalla, y luego los dos paneles se ensamblarán en una pantalla push-pull a través de la hebilla, de modo que se complete la pantalla push-pull.

Ninguna pantalla sale de fábrica sin someterse a pruebas exhaustivas. Los equipos de control de calidad inspeccionan cada pantalla deslizante para detectar defectos, garantizando la estanqueidad de la malla, la alineación del marco y un deslizamiento suave. Esta fase es esencial, ya que identifica cualquier problema potencial antes de que la pantalla llegue al cliente. Las pantallas también se someten a pruebas de resistencia a la intemperie, garantizando su resistencia a la lluvia, el viento y la exposición al sol.